domingo, 7 de abril de 2013

Próximo Objetivo...

Los primeros trabajos de excavación de la Perruca fueron acometidos por parte del Noroeste en los años 70, y en ellos se intento utilizar infructuosamente una perforadora mecánica Brunton para la sección completa del túnel, atacando exclusivamente desde las dos bocas. Tras ser instalada en la boca Sur y comprobar su inutilidad por la existencia de cuarcitas, no fue instalada en la boca Norte. Los trabajos quedaron parados tras la quiebra del Noroeste.

Ya adjudicados los trabajos en la siguiente década, el contratista Sr. Buergo igualmente utilizaría medios mecánicos, una perforadora de aire comprimido François Dubois, pero solamente empleada para barrenar la roca. Con estos medios era necesario contar con varios frentes de trabajo dada la longitud del túnel, por lo que se decidió abrir tres pozos verticales para acceder a los frentes de trabajo adicionales. Los pozos fueron abiertos en la proyección del túnel a 541, 526 y 619 metros de la boca Sur, contando con una profundidad de 67, 76 y 112 metros, respectivamente. Los dos primeros se situarían en los pequeños valles de dos arroyos tributarios del Bernesga, el Caballeta y el Madera; el tercer pozo, estaba próximo al antiguo trazado de la carretera de Asturias, hoy desviada, frente al pueblo de Arbás, junto al Bernesga.



Esta técnica se empleó en la apertura de túneles de gran longitud desde finales del siglo XIX y todo el XX, siempre que el perfil de la montaña a atravesar lo hiciera factible, hasta la utilización reciente de tuneladoras, si bien no está totalmente abandonada. Sin ir más lejos, en la Variante de Pajares se ha recurrido a algo similar en el Lote 2, al utilizarse el túnel horadado desde Folledo como futura salida de emergencia para introducir la tuneladora que abriría los dos tubos paralelos en su tramo central.

A finales del pasado otoño, tras la lectura en la Revista Minera de un interesante artículo sobre la construcción del túnel de La Perruca me surgió la idea de buscar in situ las bocas de los tres pozos verticales. El crudo otoño e invierno y lo que llevamos de primavera, ha impendido que las nieves se retiraran de las majadas leonesas que existen sobre La Perruca. ¿Existirán estas bocas de los pozos en la actualidad? ¿Quedará algún resto como bases de malacates, escombreras, explanación de caminos? En unas semanas lo comprobaremos.

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